Cubrebocas, además de mascarillas y ventiladores fueron algunos de los productos que el mundo más ha demandado desde que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró la pandemia del COVID-19, y cuyo abastecimiento no ha resultado ser el idóneo para el tamaño de la demanda; es por ello que la impresión 3D ha salido al quite.
Formlabs, fabricante de impresoras 3D, con respaldo de inversionistas de riesgo, ayudó a médicos e investigadores de Northwell Health, en Nueva York, a diseñar un adaptador que convierta las máquinas de respiración, que normalmente se usan para tratar la apnea del sueño y otras condiciones respiratorias nocturnas, en ventiladores de emergencia.
Además, las empresas de tecnología 3D, fabricantes de equipos, y aficionados (adquirir en línea una impresora es muy fácil) están compartiendo diseños y trabajando con hospitales y agencias de salud para proporcionar equipos y suministros médicos de manera rápida.
La impresión 3D también está ayudando en la rápida producción de mascarillas y cubrebocas. Con información de Bloomberg.