Los bloques de cemento infundidos con una forma de carbono similar al hollín podrían almacenar suficiente energía para alimentar hogares enteros. Un solo bloque de 3.5 metros contendría hasta 10kWh de energía para abastecer una casa durante un día, y es posible que esta tecnología se comercialice en cuestión de años, dicen los científicos.
“Condensadores similares integrados en las carreteras podrían cargar automóviles de forma inalámbrica”, han escrito en un artículo los profesores del MIT Franz-Josef Ulm, Admir Masic y Yang-Shao Horn.
Los científicos descubrieron que el negro de carbón, una forma del elemento que se encuentra en el material quemado de forma incompleta, se puede agregar a los bloques de cemento a medida que se fragua, convirtiéndolos en supercondensadores, capaces de contener grandes cargas eléctricas.