Su primera fase se inaugurará en abril de 2023 y contará con una capacidad de generación de 120 megavatios. A su término, suministrará electricidad para 1.6 millones de usuarios en Sonora, Chihuahua y Sinaloa. También, permitirá compartir electricidad mediante cableado con la península de Baja California, un área que ha estado desconectada de la red nacional mexicana.
El proyecto forma parte del “Plan Sonora de Energías Sostenibles”, lanzado por la actual administración que busca impulsar la energía solar y la extracción del litio, y aunque inicialmente el gobierno mexicano había descartado la inversión extranjera en la extracción de este mineral, con una reforma que lo nacionalizó en 2022, ahora evalúa su participación dadas las elevadas necesidades de inversión requeridas para su óptima explotación.