Richard Branson, el multimillonario británico, quiere llevar turistas a través de su compañía espacial privada, Virgin Galactic; y aunque aún no ha especificado un calendario de vuelos comerciales espera iniciar hacia el 2022. Por lo pronto, más de 600 personas ya depositaron un promedio de 130 mil dólares, cada una, para asegurarse de tener la oportunidad de volar en una de sus naves espaciales; otras mil personas hicieron depósitos de mil dólares. Branson ya ha viajado en el Virgin Galactic a una altura de 86 kilómetros.

Al respecto, Jeff Bezos (dueño de Amazon) tiene planes más ambiciosos y dice que su empresa Blue Origin se creó para construir un camino al espacio que aliviará la presión sobre el desarrollo terrestre. Incluso, afirmó que toda la industria contaminante se moverá fuera de la Tierra y ésta terminará siendo residencial.

Bezos ya hizo un vuelo de prueba, nueve días después de que Branson hiciera el suyo, a bordo de un cohete de su compañía espacial privada a una altura de 107 kilómetros, 7 kilómetros por encima del límite del espacio reconocido internacionalmente.

Por su parte, Elon Musk, CEO de Tesla Motors, quiere conquistar el espacio y los viajes suborbitales y Marte. Su compañía SpaceX trabaja actualmente con la NASA y ha logrado posicionarse como la empresa aeroespacial privada más importante.

La meta de Musk es colonizar Marte para 2050 llevando al menos a un millón de personas; además, ha señalado que una vez logrado su objetivo, el boleto redondo para viajar al planeta rojo podría costar menos de 100 mil dólares. La compañía ha desarrollado Starship, una nave de 50 metros de alto que planea llevar a los primeros 100 astronautas y volver a la tierra sanos y salvos.