El Estado de Derecho es reconocido como el sustento de igualdad, oportunidades y paz; además de fungir como la base del desarrollo económico, y de gobiernos transparentes que rinden cuentas y respetan los derechos fundamentales. Un Estado de Derecho eficaz reduce la corrupción, protege a las personas de injusticias, y combate la pobreza.
Para elaborar el índice se miden los siguientes factores: límites al poder gubernamental, ausencia de corrupción, gobierno abierto, derechos fundamentales, orden y seguridad, cumplimiento regulatorio, justicia civil, y justicia penal.
Hasta el año pasado, el rubro en el que mejor se posicionó México fue “gobierno abierto” al ubicarse en el lugar 36. En tanto, los niveles más bajos fueron en ausencia de corrupción, y orden y seguridad, donde se colocó en la posición 121 en ambas categorías.