“El plan busca promover una serie de acciones y financiar proyectos de infraestructura pública donde la aportación privada sea de al menos el 50% del costo total del proyecto”, así lo dijo el presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Carlos Salazar Lomelín.
La fuerte caída del PIB en el segundo trimestre del año exigía un plan de rescate que impulsará a la economía a través de la inversión pública y privada; no obstante, el anuncio del Plan de Infraestructura no parece ser la respuesta esperada por los analistas, aunque no se descartan más anuncios en los próximos meses, principalmente en lo que se refiere al sector energético.
La inversión de los 39 proyectos se desglosa de la siguiente manera: 196,231 millones de pesos se canalizarán al sector de comunicaciones y transportes; 98,980 millones irán a proyectos de energía; y 2,133 a proyectos de agua y ambiente.
Entre los proyectos anunciados destacan las obras de Conectividad AIFA, con un monto de inversión de 9,265 millones de pesos; el libramiento carretero tramo La Pitahaya-Libramiento Ote de SLP, con 7,182 millones; el Tren Suburbano ramal Lechería-AIFA, con 12,565 millones; Viaducto Elevado Zaragoza, con 8,000 millones; el Tren México Querétaro, con 51,300 millones; el corredor Ferroviario García Aeropuerto Internacional de Monterrey, con 19,811 millones; la instalación de una coquizadora en la refinería de Tula, con 54,705 millones; la rehabilitación de una planta de coquización en la refinería de Cadereyta, con 15,400 millones de pesos; y la unidad de Licuefacción en Salina Cruz, con 25,200 millones de pesos.