La cadena de distribución del sector ferretero inicia cuando el producto sale de la fábrica y llega a los grandes almacenes de los mayoristas, quienes los distribuyen a los negocios minoristas y estos, a su vez, los ponen a disposición del consumidor final.

Este esquema ofrece ventajas para todos los participantes: a) Los fabricantes pueden desplazar grandes volúmenes de mercancía en menos tiempo, sin necesidad de amplios espacios para almacenar sus productos ni invertir en fuerza de ventas y cobranza; b) Los mayoristas con gran capacidad de compra y negociación adquieren los productos a precios más bajos y los distribuyen a los negocios ferreteros minoristas con un margen de utilidad (aportan la logís-tica, que incluye almacenaje y transporte); y, c) Los minoristas ferreteros pueden surtir sus inventarios de manera fluida, con precios competitivos y una ex-tensa diversidad de productos. Además, tienen acceso a capacitación proporcionada por mayoristas y fabricantes.

Sin embargo, este esquema tiene sus desventajas, una de ellas es que la participación de los mayoristas en la cadena de distribución incrementa el precio final de los productos, lo cual afecta el margen de beneficio de los negocios minoristas.
Pero dado que el cambio es una constante en los negocios, las cadenas de distribución también experimentan transformaciones que impactan el proceso que sigue una mercancía desde su fabricación hasta llegar al consumidor final.

Hoy en día, la inclusión de tecnologías digitales es un factor determinante para el cambio de los hábitos de consumo. El comercio en línea, por ejemplo, ha modificado la participación de los mayoristas, quienes ahora pueden actuar también como minoristas a través de las diferentes plataformas y llevar los pro-ductos directamente al consumidor final sin necesidad de puntos de venta físicos.

El objetivo último es optimizar la distribución en términos de tiempo y costo para ser más competitivos en el mercado de venta al detalle.

OPORTUNIDADES

En medio de estos cambios, la cadena de distribución ha adoptado nuevas formas para llevar los productos al consumidor final. Y en este contexto, bajo el principio de que la unión hace la fuerza, las cooperativas (formadas por la unión de pequeños y medianos negocios ferreteros) surgen como una alternativa a las grandes cadenas mayoristas. Estas cooperativas tienen la capacidad de negociar grandes volúmenes de compra con los fabricantes a precios competitivos, sin el costo que implica la intermediación.

Al unir fuerzas, las cooperativas logran ser más competitivas en términos de capacidad de compra y variedad de productos a precios más bajos, lo que también beneficia al consumidor final. No obstante, aunque operan como mayoristas en la adquisición de inventarios, su gestión continúa siendo de cercanía y proximidad con sus clientes.

Las cooperativas se diferencian de las franquicias en que cada socio tiene la libertad de gestionar su negocio como lo desee, aunque cuenta con el respaldo de la cooperativa en áreas como marketing, imagen corporativa, acuerdos preferenciales, formación continua y una red de apoyo entre profesionales del sector. Además, disponen de una estructura logística eficiente y optimizada que les permite brindar un alto nivel de servicio a sus socios y clientes.

En México, este esquema de distribución no es tan común como en Europa. Por mencionar un ejemplo, en España existen grupos afiliados a grandes cooperativas como AFT Grupo, Cadena 88, Coferdroza, Coinfer y Eurocraft. Cada uno de estos grupos ofrece diversos beneficios y atención a sus asociados. De hecho, ya se observa un proceso de compras y fusiones entre cooperativas para unir sinergias y fortalecer su lugar en el mercado.

Cadena 88 se autodefine como la cadena líder en ferretería de proximidad (barrio), con más de 1,600 ferreterías. Fue la primera organización de ferreteros independientes de España desde su creación en 1988, y está gestionada por Ehlis, una central de compras y servicios ferretera cuya oferta es garantizar el aumento de la rentabilidad de los negocios asociados.

En México, el sector ferretero está muy fragmentado, tanto en la distribución mayorista como en el comercio al detalle o puntos de venta. Además de los fabricantes, las grandes empresas de importación de productos ferreteros, principalmente de China, también son proveedores clave para los minoristas y mantienen una significativa participación de mercado. No obstante, esta situación podría cambiar con el nearshoring (relocalización) de fabricantes de productos ferreteros en territorio mexicano.

En nuestro país operan tres tipos de cooperativas: de consumidores de bienes y servicios, de productores de bienes y servicios, y de ahorro y crédito. Los dos primeros tipos requieren al menos de cinco socios para constituirse, así como de  tres órganos internos: una asamblea general, un consejo de administración y un consejo de vigilancia. Ahora bien, dentro de estos tres grandes bloques existe un universo completo de oportunidades para resolver necesidades, debido a que el giro que se puede dar a las cooperativas es algo que depende completamente de la innovación y creatividad de los socios. Así lo establecen las autoridades involucradas en la materia.