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En México, las ferreterías son negocios predominantemente familiares, por lo que su operación suele pasar de generación en generación, quedando en manos de uno o más miembros de una familia la responsabilidad de su administración.
Más del 90% de los negocios dedicados a la venta de artículos de ferretería, tlapalería y vidrios al por menor son micro y pequeños negocios, los cuales en dos o más generaciones han logrado mantenerse en el mercado e incluso, en algunos casos, expandirse ya sea abriendo nuevas sucursales o incrementando el tamaño del local en el que iniciaron.
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Para quienes hoy tienen entre 50 y 60 años y son la segunda generación, el cambio se dio de manera natural, pues empezaron a trabajar desde pequeños en la ferretería de sus padres, aprendieron los “secretos de familia” del negocio y le dieron continuidad. Otros estudiaron una carrera universitaria y al cabo de un tiempo regresaron a hacerse cargo del negocio familiar en el que aplicaron sus conocimientos, implementaron procesos administrativos más modernos e introdujeron nuevas líneas de productos, acorde con el cambiante gusto y demanda de los consumidores.
Expertos en negocios afirman que cuando no existen relevos generacionales, los fundadores pueden adoptar una posición de mantenerse en su área de confort y no cambiar para sobrevivir y trascender. Ese es el riesgo.
El reto del relevo generacional
La inclusión de las nuevas generaciones en el negocio familiar plantea el reto de que coexistan dos visiones distintas: la de los fundadores y la de su relevo, lo que puede ocasionar, en un inicio, desacuerdos acerca de cómo se debe conducir el negocio. Lo importante es encontrar la manera de combinar lo mejor de dos mundos o visiones: conocimientos, habilidades y valores de los fundadores con la preparación académica y los conocimientos tecnológicos de quienes tomarán las riendas del negocio.
Para asegurar la viabilidad del negocio ferretero familiar a largo plazo es imperativo compaginar los intereses y las visiones de unos y otros. Las nuevas generaciones (los millennials más jóvenes y los centennials) están inmersos en la tecnología y en el uso de dispositivos móviles, por lo que para ellos será natural apoyarse preferentemente en la digitalización, porque, además, es lo que demanda el mercado.
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Sector ferretero minorista en números El comercio ferretero al por menor se caracteriza por ser un canal de venta sumamente pulverizado con más de 100,000 participantes a lo largo y ancho de la República Mexicana. De acuerdo con Data México, con información del DENUE, a septiembre de 2022 se contabilizaron 137,738 unidades económicas dedicadas al comercio al por menor de artículos de ferretería, tlapalería y vidrios, y alrededor del 97% operaba con 1 y hasta 10 empleados; es decir, son micro y pequeños negocios (ferreterías de barrio). Geográficamente, el 37.4% de los establecimientos comerciales se concentran en el Estado de México (27,443), Ciudad de México (13,766) y Jalisco (10,327). En lo que se refiere a la generación de empleo, el sector emplea 522 mil personas, de los cuales el 63.1% eran hombres con un salario promedio mensual de 4,570 pesos y 36.9% mujeres con una remuneración media de 3,750 pesos. Destaca que el 51.3% eran trabajadores formales con un salario promedio mensual de 5,400 pesos, y 48.7% informales con un salario promedio de 3,070 pesos. La edad promedio de los trabajadores hombres fue 40.1 años con una escolaridad promedio de 11.5 años. En lo que respecta a las mujeres que laboran en el sector, su edad promedio fue de 37.6 años con una escolaridad promedio de 11.5 años. Las ocupaciones con mayor número de trabajadores fueron ventas, despachadores y dependientes en comercios, comerciantes en establecimientos y conductores de camiones, camionetas y automóviles de carga. Por otra parte, las entidades federativas con mayor grado de oportunidad de desarrollo del sector, según el Índice de Afinidad (Relatedness), son Sonora (0.65), Nuevo León (0.64) y Chihuahua (0.59). El Principio de Relacionamiento o Afinidad es un principio estadístico que mide la probabilidad de una ubicación (un país, ciudad o región) de ingresar en una determinada actividad económica (un nuevo producto, industria, tecnología). Un sector que crece El sector ferretero de ventas al menudeo presenta un comportamiento de continuo crecimiento en lo que se refiere al número de unidades en operación, pues si atendemos a la información presentada en el Censo Económico 2019 y los números reportados por el DENUE a septiembre de 2022 se observa un crecimiento de poco más del 7% y en el número de personas que emplea un 27.2 por ciento. Destaca que la mayor tasa de rotación de personal se presenta en las unidades económicas más grandes. Por nivel educacional 5,955 personas no tenían instrucción, 175,542 contaban con educación básica, 157,688 con educación media superior y 71,146 personas con educación superior. Por otra parte, las entidades federativas con mayor porcentaje de unidades económicas que contaron con servicios de internet fueron Baja California Sur (72.5%), Sonora (58.5%), Colima (56.3%), Campeche (52.7%) y Quintana Roo (52.7%). A nivel nacional, 29.4% de las unidades económicas contaban con servicios de internet y 33% contaron con servicios de cómputo. Según el tamaño de la empresa, porcentualmente destacan las unidades económicas de 251 y más personas que utilizan el internet en búsqueda de información para bienes o servicios (100%). Según edad de la empresa, destacan las unidades económicas de reciente creación (hasta dos años) que utilizan el internet en búsqueda de información para bienes o servicios (77.3%). Principales problemáticas Las principales problemáticas que enfrentan las unidades económicas con hasta 10 trabajadores son inseguridad pública (20.6%), personal con poca experiencia (15.8%), y altos impuestos (12.8%). Otros retos son altos gastos en pagos de servicios, competencia desleal, altos costos de materias primas, y baja demanda de bienes o servicio de acuerdo al Censo 2019. Aunque algunos de estos puntos se vieron modificados a raíz de la pandemia del COVID-19 en 2020 y cuyos efectos se extienden, todavía, al 2023. |
Los negocios familiares que están en un proceso de cambio generacional deben sacar ventaja del “saber hacer” que los abuelos o padres fundadores construyeron para garantizar el éxito, así como el orgullo de pertenencia con la innovación y la adopción de tecnologías que garanticen la permanencia del negocio de la familia. El reto es, entonces, vincular los conocimientos y habilidades que aporte cada generación para mantener o incluso incrementar el éxito de la ferretería.
TU SUEÑO NO ES MI SUEÑO
Pero ¿qué pasa cuando los hijos crecen y no quieren continuar con el negocio familiar porque tienen otros intereses y desean tomar caminos de vida distintos? Pueden presentarse dos situaciones:
- EXTINCIÓN DEL NEGOCIO. Don Toño inició su negocio vendiendo tornillos y tuercas, pero al cabo del tiempo incremento su oferta de productos con tal éxito que logró sumar seis nuevas sucursales en las que participaban varios integrantes de su familia y un importante número de empleados. Tiene 60 años y por situaciones personales y cambios en el mercado solo cuenta hoy con un pequeño negocio que atiende personalmente, y esto, dice, no es lo que él deseaba. Su objetivo era seguir creciendo y que sus hijos continuaran expandiendo su legado. Hoy solo busca dejarles un “escaloncito más arriba” para que mientras deciden qué hacer, la espera les resulte un poco más fácil.
Apunta que tiene tres hijos, el mayor con 24 años ya se graduó de ingeniero en sistemas. De vez en cuando acude al negocio a apoyar, pero en realidad Don Toño no le ve interés en continuar con este.
Con todo, asegura que el negocio es muy noble en cuanto a rentabilidad, pues le ha permitido hacerse de algunas propiedades y vivir bien con su familia. - PREPARAR LA FERRETERÍA PARA QUE FUNCIONE SIN UN RELEVO DE LA FAMILIA. Dar el paso de emprendedor (autoempleo) a empresario (empresa autónoma) no siempre es fácil para los fundadores por diversas razones, entre estas destacan cuestiones de apego, desconfianza en la capacidad y honradez de terceros para llevar su negocio, resistirse a invertir en la profesionalización y digitalización al interior de este, etcétera. No obstante, contratar a un administrador es la opción más viable cuando se está en una situación como la descrita anteriormente, o cuando los fundadores no tienen descendientes que tomen la estafeta, pues le permite al fundador conservar su negocio y continuar percibiendo ingresos de este sin necesidad de estar siempre presente.
El ferretero es un negocio en cambio constante, que exige capacidad de aprendizaje, adaptación e innovación para que continúe siendo rentable, y estos factores los puede proporcionar el relevo generacional, pero también es necesaria la profesionalización de su operación y administración. Crecer o expandirse abriendo varias sucursales requiere profesionalizar, invertir, adaptarse, innovar y probar nuevos esquemas de operación administrativa y de venta, así como actualizar las líneas de productos.
Las nuevas generaciones poseen una mejor formación académica, aunque para integrarse con éxito a un negocio deben conocer su funcionamiento y el del sector, así como tomar sus responsabilidades y funciones con pasión y mantener una actitud de aprendizaje continuo que se refleje en la relación con sus clientes.
Para algunos ferreteros en el proceso de cambio generacional es recomendable que los más jóvenes trabajen en otras empresas antes de integrarse al negocio familiar, con el propósito de que adquieran conocimientos más profundos y actualizados sobre mejores prácticas administrativas y obtengan las herramientas para responder eficientemente a los cambios en los hábitos de consumo, y para aprovechar adecuadamente el desarrollo de la tecnología, la digitalización y el e-commerce. Estos factores son hoy el sello de los nuevos tiempos empresariales, sin ellos, las posibilidades de éxito y trascendencia de los negocios están en grave riesgo.
