Ferreterías versus tlapalerías

En México utilizamos indistintamente las palabras ferretería o tlapalería, pero no son lo mismo. Sí hay coincidencias en los productos que comercializan ambos establecimientos, aunque las ferreterías suelen ofrecer una gama de productos más sofisticada y especializada; por ejemplo: herramienta eléctrica o dirigida al cliente industrial, además de que cuenta con espacios comerciales más grandes.

La evolución del comercio ferretero ha generado diferentes opciones como home centers, e-commerce, apps B2B y venta directa, incluso grupos de compra o cooperativas.

Aunque en México utilizamos indistintamente las palabras ferretería o tlapalería, su significado no es el mismo. La Real Academia Española (RAE) define ferretería como una tienda en la que se venden diversos objetos de metal o de otras materias, como cerraduras y herrajes, clavos y tornillos, herramientas manuales y eléctricas, materiales de construcción, insumos de carpintería y plomería, enseres para el hogar y un largo etcétera. En cuanto al término tlapalería, este es un mexicanismo –se utiliza básicamente en nuestro país– que se refiere a una tienda de pintura, material eléctrico y herramientas.

De la tlapalería al home center

Las tlapalerías y ferreterías de barrio continúan predominando en la geografía mexicana. No obstante, la comercialización de herramientas y pinturas ha evolucionado y hoy el usuario encuentra desde puntos de venta especializados en pinturas, tornillos, arneses, equipo de seguridad industrial, maquinaria y equipo industrial, iluminación y equipo eléctrico a ferreterías online, hasta ferreterías tradicionales con ventas en línea (la participación de las grandes cadenas comerciales y marketplaces como Amazon y Mercado Libre impulsaron su incursión), cooperativas para realizar compras conjuntas (de un grupo de pequeñas y medianas ferreterías) y lograr economías de escala, es decir, conseguir mejores precios por parte de los proveedores para ofrecer a sus clientes precios al por menor más competitivos.

También están las cadenas de home centers o tiendas de mejoras dirigidas al mercado de pequeñas mejoras para el hogar, más que a los profesionales (carpinteros, plomeros, albañiles, herreros, etcétera), lo cual ha incentivado el crecimiento de nuevos segmentos de mercado como el Hágalo usted mismo, que encontró un importante impulso durante la pandemia, al igual que las compras en línea.

Se suman a la oferta las aplicaciones ferreteras (apps) con venta business to bussines (B2B) entre fabricantes y distribuidores mayoristas, así como business to consumer (B2C) –de fabricantes a consumidor final–, un modelo de negocio en el que una empresa le vende de forma directa al cliente final (plomeros, carpinteros, albañiles, herreros, entre otros).

De igual manera cabe destacar la omnicanalidad, el uso de diferentes canales de venta para llegar al cliente objetivo en un contexto de cambio de hábitos y preferencias de compra de los consumidores, entre los que se incluyen el correo electrónico, WhatsApp, Facebook, venta en línea, etcétera, y que hoy utilizan desde las ferreterías pequeñas hasta los negocios de productos ferreteros y mejoras para el hogar más sofisticados.

Las necesidades y los gustos de los consumidores cambian, sin embargo, no se vislumbra la desaparición el comercio face to face, en el que el cliente puede acudir a la ferretería de su colonia a pedir el consejo o asesoría del dependiente para solucionar los imprevistos que surjan en su hogar.

No obstante, el integrar distintos esquemas de venta ya no es una opción sino un imperativo para todo tipo de comercio, incluyendo el ferretero.

Sí hay coincidencias en los productos que comercializan ambos establecimientos, aunque las ferreterías suelen ofrecer una gama de productos más sofisticada y especializada; por ejemplo: herramienta eléctrica o dirigida al cliente industrial, además de que cuenta con espacios comerciales más grandes. Por su parte las tlapalerías, además de comercializar pinturas, barnices y todos los implementos para su aplicación, también incluyen productos empleados en pequeñas reparaciones y labores de limpieza en los hogares, e incluso algunos enseres domésticos. Después de todo, el nombre se deriva del náhuatl “tlapalli” que significa color para pintar, y del sufijo “ería” que en español significa lugar.

Otra diferencia que se resalta entre tlapalerías y ferreterías es que en las primeras se venden los productos a granel, como clavos y tornillos, cal, yeso, cemento y arena. En las ferreterías estos productos se consiguen en empaques (bolsas, cajas, lotes, etcétera).

Algunos establecimientos comerciales se autodenominan “tlapalería y ferretería” con la intención de comunicar que en estos se vende toda la gama de productos que pueden encontrarse en uno y otro punto de venta.

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