Las herramientas manuales han sido y siguen siendo esenciales en la vida cotidiana, por lo que su evolución e innovación son constantes en cuanto a los materiales utilizados en su fabricación y diseño (ergonomía). Las primeras herramientas fueron elaboradas con piedras, posteriormente se utilizó madera y luego metales como el hierro y el acero. En todos los casos, la fuerza física del hombre fue el motor de acción.
Con la llegada de la electricidad surgirían las herramientas eléctricas conectadas por un cable a una toma de corriente, lo que permitió que la fuerza ya no dependiera del usuario, sino del motor con el que estaban equipadas. Más tarde, con el propósito de aportar mayor flexibilidad y extender el campo de acción de los usuarios, llegaron las herramientas inalámbricas. Estas herramientas funcionaban mediante baterías que determinaban su nivel de potencia y duración. Por tal razón, el desarrollo de baterías y cargadores ha estado en el centro de la innovación de las herramientas de mano, pasando de los elaborados con níquel y cadmio a los de litio.
Cabe destacar que la innovación y la búsqueda por perfeccionar e idear nuevas herramientas que faciliten el trabajo de las personas es inagotable, y en este sentido la tecnología ha adquirido un papel muy importante con la digitalización, la cual está enfocada, en gran medida, a mejorar la experiencia del consumidor.
LA DIGITALIZACIÓN
Hablar de digitalización es referirse a tecnologías como el Internet de las Cosas (IoT), el Big Data, la Inteligencia Artificial (IA), Computación en la Nube, Realidad Virtual y Aumentada (Metaverso), entre otras. Todas estas tecnologías brindan al usuario diversas ventajas en cuanto a eficiencia, efectividad y seguridad.
La digitalización no sólo está presente en la fabricación de las herramientas, también se incluye en la experiencia de los consumidores industriales, profesionales y aficionados, por lo que cada vez más proveedores centran su atención en el desarrollo y adopción de la digitalización en sus herramientas de mano.
Algunas de las firmas que llevan camino recorrido en el IoT son Milwaukee Tool, que ha estado incorporando conectividad inalámbrica e inteligencia artificial con el objetivo de convertirse en un proveedor de soluciones líder para los oficios principales, impulsando así la productividad y la seguridad en el trabajo. Aunque inició como una empresa de herramientas eléctricas, manuales o de accesorios, al día de hoy algunas de sus herramientas cuentan con sensores incorporados, los cuales permiten al usuario detectar el torque o medir la fuerza aplicada durante su uso, por citar un ejemplo.
Por su parte, Bosch Power Tools destaca que las herramientas eléctricas son un elemento crucial en el éxito de cualquier economía, y que los avances e innovaciones en este espacio impactan directamente en la infraestructura y el desarrollo global. En los últimos años, han sido testigos de mejoras revolucionarias en innovaciones tecnológicas profundas, como la integración de capacidades de digitalización, inteligencia artificial y aprendizaje automático para mejorar el control, la comodidad y la productividad. La compañía ha lanzado zonas de experiencia para el consumidor, con el fin de enfocar, capacitar y brindar una experiencia práctica de las herramientas inalámbricas para comerciantes y trabajadores manuales, empoderando así el ecosistema distribuidor-usuario a través de la digitalización.
Dewalt es otro fabricante reconocido que ofrece una amplia gama de productos conectados a través de Bluetooth mediante su aplicación Tool Connect™. Sus productos incluyen herramientas, baterías, dispositivos de seguimiento y luces, que permiten su conexión y control, además de ayudar a proteger, monitorear, asignar y realizar un seguimiento de herramientas en los distintos sitios de trabajo. El sistema se basa en una amplia gama de Bluetooth®-Productos habilitados, y chips y etiquetas acoplables que permiten saber dónde se encuentran las herramientas, quién tiene acceso a ellas, así como monitorear su uso y controlar los permisos de acceso.
Por otro lado, la firma estadounidense Gartner Inc define el IoT como la red de objetos físicos que contienen tecnología integrada para comunicarse, así como detectar o interactuar con sus estados internos o el entorno externo, mientras que los activos están equipados con dispositivos electrónicos como sensores, dispositivos electrónicos de conectividad y software para capturar, filtrar e intercambiar datos sobre ellos mismos, su estado y su entorno en tiempo real.
Las principales áreas de aplicación y adopción del IoT están en los procesos de fabricación, transporte, edificios inteligentes, domótica y comercio minorista. El internet de las cosas para el consumidor se centra más en experiencias nuevas e inmersivas dirigidas al cliente