Los sistemas de iluminación a base de esta tecnología tienen especificaciones que facilitan la elección de productos para expertos que desarrollan una especificación y cualquier persona interesada en instalar estos productos en sus espacios.
El LED ilumina cuando la corriente pasa a través de él y la luz que emite no genera una carga térmica significativa. Esto se debe a la electroluminiscencia, su principio de funcionamiento, el cual se basa en la emisión de fotones cuando los electrones que portan la electricidad atraviesan el diodo.
Para adentrarnos en el mundo de la tecnología LED es importante conocer la información básica, así podrás aprovechar al máximo sus recursos y aplicarla de manera correcta en tus proyectos de iluminación. Aquí te compartimos una mini-guía básica:
- Temperatura de color. En el mercado de consumo existen al menos tres tonalidades de luz blanca, mejor conocidas como temperaturas de color: blanco cálido, blanco neutro y blanco frío.
- El Índice de Reproducción Cromática (IRC) es la capacidad que tiene una fuente luminosa para reproducir con calidad los colores, a mayor IRC aumenta la capacidad de visión de las personas.
- El flujo luminoso, éste representa el total de energía radiante visible para el ojo humano, emitida durante un segundo y su medida es el lumen (lm).. En el caso de los luminarios LED aporta una mayor vida útil con hasta 50 mil horas de vida útil y una reducción del 75 u 80% del flujo inicial.. Este proceso permite fabricar luminarios que pueden ofrecer hasta 50 mil horas de luz y generan hasta 90% menos de carga térmica que las lámparas tradicionales.
- La potencia eléctrica, indica el consumo de energía eléctrica. Entre menos energía requerida, menos consumo. Aquí el LED va de los 0.5W hasta los 100W, una enorme ventaja si lo comparamos con los sistemas de halógeno que suelen consumir hasta 800W.
Fuente: ELA