El proceso de fabricación requiere la clasificación del plástico de desecho según sus características y tipo, incluyendo polietileno de alta y baja densidad, así como polipropilenos. Posteriormente se tritura para obtener hojuelas que se mezclan en diferentes porciones para lograr la rigidez o flexibilidad deseada, adaptándose a diversas aplicaciones.
El material ocupa menos espacio que otros convencionales, lo que lo hace ideal para un mayor aprovechamiento de espacios reducidos. Además, su costo puede ser hasta 30% menor que el de placas fabricadas con materiales convencionales. Si se equipan para captar energía solar, el precio podría bajar 10% adicional. En cuanto al tiempo de construcción, una vivienda de 50 m2 puede ser concluida en solo cuatro semanas.
Las placas plásticas pueden combinarse con otros materiales como mármol, madera y granito, creando espacios visualmente atractivos. Además, su flexibilidad las hace altamente resistentes a los sismos, ofreciendo una opción duradera y segura para la construcción.
Fuente: Agencia ID.