Según la Comisión Europea, entre el 25% y el 30% de todos los residuos generados en la región consisten en materiales de desecho de demolición producidos por la industria de la construcción, muchos de los cuales podrían reciclarse.
El reciclaje de estos materiales es particularmente crucial en áreas urbanas densas, ya que es allí en donde se acumula la mayor parte del hormigón viejo. Sika ha logrado desarrollar un proceso altamente eficiente que permitirá separar y reutilizar los componentes del hormigón viejo, así como aumentar la calidad de los áridos reciclados.
Las pruebas comparativas del proceso Sika reCO2ver han demostrado que el hormigón nuevo que incluye contenido reciclado se comporta de forma similar a un producto completamente nuevo. Gracias a los aditivos químicos desarrollados adicionalmente se pueden lograr más optimizaciones del proceso, como la flexibilidad para adaptar funcionalidades específicas del concreto.
Hasta ahora, los intentos de reciclar el hormigón viejo han dado lugar a tasas de reciclaje bastante bajas, y solo el 30% del material primario puede ser sustituido por estos materiales reciclados en el hormigón estructural.