Es uno de los segmentos del mercado ferretero que experimenta profundos cambios con la aplicación de tecnologías IoT e IA.

La preocupación de la humanidad por resguardar sus bienes es milenaria. Así, la primera cerradura se inventó en Nínive hace 4000 años a. C., y hoy, 6000 años después, la búsqueda por perfeccionar su mecanismo de seguridad continúa.

En el mercado de cerraduras y candados se encuentran opciones con distintos niveles de seguridad que responden al uso que se les va a dar, por ejemplo, puertas exteriores, puertas interiores, ventanas, cajas de seguridad, casilleros, equipaje, etcétera.

En la actualidad, el mercado de cerraduras se puede clasificar en dos grandes categorías:

Mecánicas: son cerraduras de embutir colocadas al interior de la puerta, la cuales dejan visible la parte en la que se introduce la llave (mantienen la supremacía en el mercado); y cerraduras de sobreponer colocadas al interior de la puerta.

Para abrirse, estas cerraduras requieren de una llave o de la combinación de letras y números. Su nivel de seguridad también depende del material con el que están elaboradas la cerradura y la puerta (metal, madera, acero templado reforzado, entre otros), así como del lugar del inmueble en el que será colocada. Para reforzar la seguridad, en el caso de ambas cerraduras, se puede añadir la colocación de cerrojos.

Digitales o inteligentes. Es un mercado que va en ascenso y se refiere a cerraduras que es posible abrir con tarjeta, huella digital o código digital, y cuyo sistema de apertura, incluso, puede ser accionado vía remota con un teléfono inteligente.

El desarrollo de la cerradura digital viene de la mano con los avances e innovación tecnológica relacionados al internet de las cosas (IoT, siglas en inglés), los cuales permiten interconectar objetos al internet, tales como bombillas de luz, electrodomésticos, aparatos electrónicos y cerraduras digitales, entre otros, y dan lugar a lo que conocemos como domótica u hogar inteligente. Lo más habitual es que se conecte directamente mediante Bluetooth o Wifi a una app móvil, para permitir un control en remoto y un acceso por detección de dispositivo móvil.

La anterior es una tendencia en seguridad que lentamente va incrementando su participación en el mercado de cerraduras y candados, no tanto por costo (las hay de precios accesibles) sino por el escepticismo y desconfianza que genera entre las personas un eventual robo de código de entrada o del smartphone desde el cual se controlan las cerraduras.

En parte, para subsanar estos resquemores, existe la opción de emplear ambas cerraduras (mecánica y digital) para incrementar la seguridad. Es decir, la instalación de las cerraduras digitales puede ser sustitutiva o complementaria a la cerradura mecánica (se adapta a la cerradura que ya existe y únicamente controla el mecanismo de apertura).

Del IoT a la IA

Por otra parte, los expertos apuntan que las cerraduras digitales son el futuro de la seguridad en un mundo en el que los avances tecnológicos avanzan a pasos agigantados, idea que también contribuyó a reforzar la epidemia de COVID-19 con la adopción de mecanismos de apertura sin contacto directo, para lo que el siguiente paso, y en lo que ya están trabajando los fabricantes de cerraduras inteligentes, es la adopción de la inteligencia artificial (IA) en los mecanismos de seguridad.

La IA permitirá transferir mecanismos de respuesta humanos instintivos a las cerraduras inteligentes; por ejemplo, para que una persona abra la puerta de su casa bastará con que se pare frente a ella y esta identifique, de manera automática, si de verdad quiere entrar. De acuerdo con los investigadores, la cerradura inteligente tendrá el juicio básico y la capacidad de aprendizaje para realizar la aplicación inteligente.

Dichas cerraduras podrán abrirse con reconocimiento biométrico (huellas dactilares, reconocimiento facial, reconocimiento de pupilas, etcétera). Y para que sean más seguras, podrán contar con autenticación dual para su apertura; por ejemplo, una combinación de identificación de huellas dactilares y el uso de una tarjeta inteligente. Este es el futuro de las cerraduras y el futuro ya está aquí.