La espiral inflacionaria que inició a mediados de 2021 ya tiene a la tasa de inflación rondando el 8%, nivel que muy probablemente alcanzará, e incluso podría superar en el tercer trimestre del presente año, de acuerdo con el Banco de México (Banxico).

El elevado incremento de los precios que se observa no solo en México sino en el mundo entero, producto de la interrupción de las cadenas globales de suministro y el encarecimiento de los energéticos, está causando serios estragos en todos los sectores económicos y, por supuesto, el retail ferretero no es ajeno a esta problemática.

Para conocer el impacto del acelerado crecimiento de la inflación en las ventas, costos de inventario y margen de utilidad, Mundo Ferretero visitó varias ferreterías para conversar con sus encargados.

Los entrevistados reconocen que el surtido de sus inventarios se ha recuperado significativamente. Afirman que ya está en alrededor de un 90% de su nivel prepandemia. Cierto, dicen, aún falta camino por recorrer, pero ya es mínimo.

Por otra parte, destacan que uno de los principales factores que hoy afectan al sector ferretero, y a la economía en su conjunto, es el incremento de precios. Por ejemplo, en lo que respecta a su proveeduría (precios mayoreo), sus costos se han incrementado en alrededor de un 15% en promedio, un incremento que no han podido trasladar al precio final de sus mercancías para no impactar más su nivel de ventas, que ya de por sí revelan un comportamiento a la baja.

De hecho, comentaron que incluso han tenido que ofrecer descuentos en sus productos para mejorar la rotación de sus inventarios. En resumen, han sacrificado el margen de utilidad para evitar un mayor deterioro de sus ganancias.

Y es que la inflación también está afectando el poder adquisitivo de sus clientes, quienes en muchos casos no han logrado recuperar sus ingresos prepandemia o se quedaron sin empleo. Resultado final: menor demanda.

Los encargados de las ferreterías destacaron que los productos manufacturados con metal (como herramienta, varilla, etcétera) son los que más se han encarecido. También reportaron un incremento generalizado y significativo en productos cuya materia prima para su fabricación es el petróleo, como el PVC.

A nivel global, metales y energéticos (además de alimentos) son los productos que han registrado un mayor aumento de precios desde el 2020 a la fecha.

MÁS QUE LA INFLACIÓN

La dueña de una ferretería, desde hace 17 años, destacó que la difícil problemática que enfrenta el retail ferretero no es nueva, lleva ya varios años, pues además del encarecimiento de los precios derivado de factores externos, el incremento de la competencia y la apertura de nuevos negocios, geográficamente muy cercanos unos de otros, han sido factores determinantes en la caída de sus ventas.

Otro punto sobresaliente en las respuestas de los ferreteros, aunque no es generalizado, es lo complicado que se ha vuelto cumplir los trámites y obligaciones exigidos por el Sistema de Administración Tributaria (SAT). Los ferreteros apuntan que la caída de las ventas afecta lo mismo a minoristas que a mayoristas-fabricantes, pues algunas marcas que solían enviar anualmente su catálogo de productos nuevos con precios actualizados, ya no lo hicieron así este año.

En lo referente a los materiales para la construcción, como cemento y varilla, los dueños de los negocios coincidieron en que, aunque todavía en el primer bimestre presentaron un aumento de precios superior al 10% (en 2021 el porcentaje fue bastante más alto y frecuente), ya se estabilizaron. Por lo que toca a sus ventas, han observado un comportamiento estable entre 2021 y lo que va de 2022.

¿Qué esperar? La inflación ele-va-da podría permanecer durante los próximos meses debido a que el fantasma de la pandemia por COVID-19 continúa presente, con el riesgo de que aparezcan nuevas cepas del coronavirus, y la guerra Rusia-Ucrania parece no tener fin en el corto y mediano plazo.

En ese sentido, la globalización de las cadenas de suministro y distribución vulneran la capacidad de las economías para incidir en el rumbo de su crecimiento y desarrollo; de hecho, ya se está hablando de la desglobalización de las economías, así como de la reubicación de fabricantes a lugares más cercanos a los centros de consumo (México con Estados Unidos, por ejemplo). En el caso de México, el gobierno tendría que poner manos a la obra para atraer a nuevos fabricantes, pero también para implementar una política industrial enfocada en el fortalecimiento de las cadenas de valor internas y en generar nuevas áreas de ventaja comparativa. Mirar más hacia dentro y menos hacia afuera.

Al día de hoy, el sector ferretero: fabricantes y distribuidores, son grandes importadores de productos terminados y de materias primas, asumiendo riesgos como los que hoy encaran todos los sectores de la economía global.