La firma explicó que el comportamiento negativo de sus ventas se explica, en parte, a que los consumidores estadounidenses están recortando sus gastos discrecionales de alto costo, entre ellos el gasto en mejoras para el hogar después de casi tres años de desarrollar muchos de estos proyectos durante la pandemia.

Y es que, además, el nivel de alta inflación que ha prevalecido en EEUU ha estado afectando a este mercado con continuas presiones de precios. Pero, y esta es la buena noticia, hacia adelante la expectativa es positiva, se ve saludable el segmento de remodelación.

Los jugadores del mercado de mejoras para el hogar prevén un gran repunte en la remodelación de viviendas en 2024, principalmente porque existe, estiman, un parque de 22 millones de hogares que demandarán reparaciones, reemplazos y remodelaciones.

Los directivos de Home Depot se muestran relativamente optimista sobre la economía, aunque cautelosos de lo que suceda en la segunda mitad del año, y apuntan que “Los temores de una recesión, o al menos una recesión severa, han disminuido en gran medida, y el consumidor está generalmente sano… pero dados todos esos aspectos positivos las incertidumbres permanecen”, dijo Decker, CEO de la firma. También señaló que no saben qué tan rápido o en qué plazo o dónde se establecerá el gasto en mejoras para el hogar dado que la política monetaria de incremento en las tasas de interés ha afectado la confianza en el consumidor y, por tanto, su gasto.

En este contexto, Home Depot reiteró su perspectiva de que las ventas para todo el año fiscal caigan entre un 2% y un 5% en comparación con el año fiscal 2022, mientras que las ganancias descenderán entre un 7% y un 13 por ciento.