Uno de los factores que otorgan mayor plusvalía a un bien inmueble es su ubicación; no obstante, aspectos como su extensión (metros cuadrados de terreno y construcción), antigüedad y conservación son también muy relevantes.
En lo que se refiere a la conservación de la vivienda se debe tener especial cuidado en que las instalaciones de los servicios funcionen al 100%: agua, electricidad, gas y fontanería. También cuenta la optimización de los espacios, así como inversiones para la mejora de la cocina, baños y áreas verdes; aplicar pintura en muros y paredes, barnizar acabados en madera y conservar el buen funcionamiento de puertas, bisagras y ventanas. Todo lo necesario para darle mantenimiento a los hogares se encuentra en las ferreterías.