La evaluación considera tres criterios: fundamentos, 50% (políticas clave, estructuras de mercado y barreras a la inversión de implementación); oportunidades de inversión, 25% (potencial para aumentar el suministro de energía renovable, transporte y tecnologías limpias para la calefacción), y experiencia, 25% (logros).
Según el reporte, México es el segundo mercado de energía más grande de América Latina, y la capacidad renovable instalada representa apenas el 19% de su capacidad total de 95 gigavatios.
El reporte también destaca que nuestro país no cuenta con un objetivo de energía neta cero, no tiene una estrategia de descarbonización de largo plazo y tampoco dispone de una política de eliminación de combustibles fósiles. La generación de energía sigue muy concentrada en los combustibles fósiles (gas natural, petróleo y carbón) con el 65% de la capacidad y el 72% de la generación en 2021. Las centrales hidroeléctricas representaron el 8% y las energías renovables 16%.