El índice Eternity Asia Index (EAX), elaborado por el Freight Forwarder Eternity Group México, que mide el comportamiento de las tarifas marítimas de Asia a nuestro territorio, mostraba cierta tendencia a la baja en su variación interanual en febrero, marzo y abril del presente año, pero volvió a repuntar en junio.
Entre los factores que mantienen presionado el costo del transporte están la política de tolerancia cero a la COVID-19 adoptada por China, con la consecuente interrupción en la cadena de suministro por el largo tiempo de espera de buques portacontenedores en los puertos chinos, y los cambios en las principales rutas de tráfico internacional por la Guerra Rusia-Ucrania.
Los expertos destacan que el impacto de factores externos ha vuelto más complejo pronosticar los ajustes y las fluctuaciones del costo del transporte. Así, se estima que por lo que resta del año las tarifas se mantendrán estables o con incrementos moderados. Su estabilidad, sentencian, dependerá de la gestión portuaria, la agilización del despacho de las mercancías y de una retracción de la demanda para que los fletes se encaminen a niveles prepandemia. Por lo pronto, la demanda continúa en aumento y los canales para satisfacerla son frágiles.
Por otra parte, los especialistas también anotan factores de presión internos: altos niveles de inseguridad en carreteras, disminución de operadores de tractocamiones, debilidad en la infraestructura de puertos, aeropuertos, terminales, poca inversión en tecnología y/o poca adaptabilidad por parte de las pequeñas y medianas empresas.
De acuerdo con la Comisión Interamericana de Puertos (CIP), parte fundamental de que se restablezcan las tarifas o dejen de ir al alza es agilizar, lo más posible, el despacho de las mercancías.