El crecimiento del comercio en línea también está aumentando los retos para los minoristas, ya que se vuelve muy fácil para los usuarios cambiar de sitio privilegiando la experiencia de compra y para hacerlo, de acuerdo con la AMVO, es fundamental que los comercios online busquen incrementar la tasa de aprobación de transacciones.
Para que una transacción sea aprobada: a) El banco emisor debe aprobar el pago verificando que la tarjeta de crédito o débito tenga los fondos suficientes (en México, la tasa de aprobación bancaria al cierre de 2020 era del 62%); y b) El e-Commerce debe verificar si la transacción no representa un fraude o contracargo a causa de robo de identidad, o si existen antecedentes de abuso por parte de ese cliente.
Cabe recalcar que el fraude en Latinoamérica es cuatro veces más alto que en Estados Unidos debido a la escasa inversión en tecnología, como Inteligencia Artificial (IA) y machine learning para diferenciar las transacciones fraudulentas de las legítimas. La revisión manual (en México representa el 20%, según VISA) para la detección de fraudes compromete la experiencia del cliente al retrasar los pedidos durante las revisiones o las rechazan incorrectamente, debido a la limitada información disponible para tomar una decisión.
La Condusef reportó que en México, los contracargos en compras autorizadas durante 2020 sumaron 3.346 millones de pesos, cifra que absorbieron los comercios online en la mayoría de los casos.