El dispositivo se llama HL-2M Tokamak y es capaz de generar temperaturas de 150.000.000 de grados Celsius, por lo que sus creadores lo llaman un “sol artificial”.
Las altas temperaturas que genera son fundamentales para lograr la fusión nuclear, un proceso en donde el núcleo de dos átomos ligeros se une para formar uno más pesado. En cada reacción se liberan grandes cantidades de energía. La idea es tomar un tipo de gas de hidrógeno, calentarlo a más de 100 millones de grados hasta que forme una nube delgada y frágil llamada plasma, y luego controlarlo con poderosos imanes hasta que los átomos se fusionen y liberen energía. Este proceso libera bajas cantidades de carbono y pocos desechos, por eso la fusión nuclear se ha propuesto como una manera de proteger el medio ambiente.
Actualmente, la energía nuclear se produce mediante procesos de fisión, un método contrario a la fusión en el que un núcleo pesado se divide para producir otros más ligeros, pero genera grandes cantidades de desechos radioactivos y despierta preocupaciones relacionadas con la proliferación de armas nucleares.
China tiene como objetivo desarrollar un reactor de fusión experimental en 2021, construir un prototipo industrial para 2035 y entrar en uso comercial a gran escala en 2050.