El inmueble, ubicado en Mérida, Yucatán, abastecerá a la región sureste a través de 90 tiendas de los distintos formatos de negocio de la cadena: Bodega Aurrera, Walmart, Superama y Sam’s Club; además de surtir pedidos de e-commerce.
Para Walmart, su principal estrategia de ventas ha sido la omnicanalidad, un proyecto que viene trabajando desde hace ya varios años y donde el comercio electrónico ha tomado gran relevancia, principalmente este año por las medidas de confinamiento derivadas de la pandemia del COVID-19.
El complejo de Mérida cuenta con aproximadamente 200,000 m² y para su construcción se requirió una inversión de más de 1,140 millones de pesos, con lo que se calcula generar 725 empleos directos y más de 1,450 indirectos. Con esto ya suma 19 centros de distribución en el país (este año también abrió uno en Chihuahua y otro en el Estado de México) con los que proveerá de productos a sus 2,580 tiendas distribuidas en todo el territorio nacional.