La pandemia del coronavirus ha traído cambios profundos en diversas áreas, cambios que llegaron para quedarse, por lo que la consigna hoy es desarrollar la capacidad de adaptación de nuestros negocios de cara al futuro.
Uno de los cambios tiene que ver con la adopción de medios digitales para comunicar, vender, y mejorar nuestro servicio al cliente. El confinamiento, al que nos obligó el coronavirus, le dio al comercio en línea un extraordinario empuje y hoy todos los negocios lo están adoptando, sí o sí, para mantenerse en la jugada.
También, sorpresivamente, la crisis sanitaria obligó a cancelar, por primera vez en 31 años, la edición 32 de la Expo Nacional Ferretera (ENF). Sus organizadores tomaron la difícil decisión de cancelar su edición 2020 para cuidar la salud de sus participantes: expositores y compradores. Estamos ante una crisis sanitaria que podría extenderse por varios meses más y que ya nos ha obligado a hacer cambios en nuestra forma personal de interactuar, pero también de hacer negocios.
El uso de la tecnología en los negocios es una realidad a la que, como sector, debemos adaptarnos, no hay retorno. Desarrollemos pues nuestra capacidad de adaptación al cambio, nuestros clientes y negocios así lo demandan.
Ahora bien, aun cuando no se prevén buenos resultados para ninguna actividad económica este año, el que se haya catalogado al sector ferretero como esencial desde que se decretó el cese de actividades económicas no esenciales el pasado 30 de marzo, actúo a nuestro favor, y más aún para aquellos que, desde antes de la pandemia, ya venían trabajando en el desarrollo de canales de venta digitales.
Como sector, es crucial que no nos durmamos en nuestros laureles, que aprovechemos las ventajas de ahora y desarrollemos otras de cara al futuro… de cara al cambio.
Eduardo Casanova Islas