Las energías limpias son sistemas de producción de energía eléctrica que excluyen cualquier tipo de contaminación, principalmente por emisión de gases de efecto invernadero, como el CO2, causantes del cambio climático.
LEED significa liderazgo en energía y diseño ambiental, y se trata de un sistema de certificación internacional que valida que un proyecto cuenta con las estrategias de sostenibilidad necesarias para generar un menor impacto en el medioambiente, lo que añade un valor agregado a las edificaciones.
Con el objetivo de avanzar en la descarbonización de la economía mexicana se construye la planta solar más grande de América Latina en Puerto Peñasco, Sonora, la cual se prevé que cuente con capacidad para generar 1,000 megavatios de electricidad.
Durante la actual administración las inversiones destinadas a proyectos de energías limpias en nuestro país han caído significativamente; tanto, que México se desplomó de la posición 8 a la 63 entre los mercados emergentes, y hoy ocupa el lugar 90 a nivel mundial en cuanto a la atracción de proyectos de energías renovables, de acuerdo con la evaluación 2022 de Climatescope, en la que obtuvo 1.67 de 5 puntos.
Los sistemas de automatización (domótica) en el hogar reportan un importante ahorro energético y económico. Con luces que se encienden ante el movimiento, calefacción que se activa media hora antes de llegar a casa, así como el uso de aparatos electrónicos, electrodomésticos, luminarias LED y enchufes inteligentes, entre otros, los beneficios son notables en la economía doméstica: facturas de agua, luz y gas. Además, los sistemas de automatización contribuyen a cuidar la salud del planeta al reducir la huella de carbono generada por las actividades cotidianas de las personas.
Las firmas automotrices que operan en territorio mexicano prevén un importante desarrollo manufacturero en los próximos cinco años, el cual acelerará la electrificación de los portafolios de armadoras como General Motors, Mitsubishi, Stellantis y Mazda, entre otras, proceso impulsado por la llegada de inversiones para la producción de baterías eléctricas, autopartes y componentes que permitan promover la electromovilidad.
En enero los hogares mexicanos tendrán que pagar 7.1% más por cada uno de los primeros 75 kilowatts-hora que consuman. El incremento se ubica por debajo de la tasa de inflación anual con que cerró 2022 (7.77% a la primera quincena de diciembre) y muy por abajo del incremento del precio internacional del gas natural, insumo con el que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) genera al menos el 60% de la electricidad en México.
El Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) prepara la construcción de 10 parques fotovoltaicos que usan irradiación solar para generar electricidad, de los cuales varios darán energía eléctrica al Tren Maya.
El 29 de enero, Presidencia envió a la Cámara de Diputados una iniciativa preferente para reformar la Ley de la Industria Eléctrica.
Los autos eléctricos aún tienen algunos retos por vencer para imponerse a los vehículos con motor de combustión, uno de ellos es la autonomía ya que las baterías no tienen la suficiente capacidad para afrontar un viaje largo, lo que obliga a hacer diversas paradas a lo largo de la ruta.