El último bimestre de 2021 termina con varios temas sobre la mesa a los que tendremos que darles seguimiento. Destaca la iniciativa de Ley de la energía eléctrica, la miscelánea fiscal de 2022, y los riesgos de estanflación (bajo crecimiento con inflación elevada) que se están generando —en México y el mundo— a raíz de los problemas que provocó la pandemia, tales como cuellos de botella en el transporte de mercancías, una demanda que superó con creces a la oferta desde el segundo semestre de 2020, y la escasez y encarecimiento de materias primas y semiconductores, entre otros. El panorama para 2022 no está claro. Nadie acierta a anticipar cuándo se restablecerán las cadenas de suministro globales. ¿El próximo año? Quizás… o tal vez hasta el 2023. En México, la proveeduría ha venido presentando un proceso de recuperación paulatino a decir de algunos fabricantes y ferreteros consultados por Mundo Ferretero; aunque este escenario no es homogéneo para todos los segmentos del mercado, por lo que el desabasto y el incremento de precios continúa estando en el radar como dos de las principales problemáticas. En general el panorama económico luce complicado. Por otra parte, la pandemia es un fantasma que sigue acechando al país. La vacunación avanza, y el país está prácticamente en semáforo verde, pero nada ha vuelto a ser igual, como antes de la pandemia, y no puede descartarse que se presente una cuarta ola de contagios. En este contexto, el sector ferretero puede esperar otro año de crecimiento positivo, aunque moderado, apoyado en la recuperación de la industria de la construcción para la cual se prevé que cierre 2021 con un crecimiento anual de entre el 4% y 5%, apoyado en la demanda de vivienda nueva y la remodelación, éste último rubro con un crecimiento de doble dígito. Con todo, esta actividad económica padeció, especialmente, elevados incrementos en el precio del cemento, acero, gas natural y la electricidad. Los pronósticos de los analistas apuntan a que en 2022 la inflación volverá al rango de 3% +/- 1 punto porcentual, que la economía registre un crecimiento de alrededor del 3% y que el tipo de cambio cierre en 21 pesos.

Eduardo Casanova Islas

Presidente del Consejo Editorial