Estamos cerrando un año en el que se superaron las expectativas de crecimiento de la economía, y el peso nos sorprendió revaluándose ante el dólar, llegando a cotizarse por debajo de los 17 pesos. Esto ha sido, en parte, el resultado del incremento de la tasa de interés de referencia adoptada por el Banco de México (Banxico) para controlar y reducir la inflación a su objetivo de 3%.
La industria de la construcción también ha tenido un buen año. El reporte Situación Inmobiliaria México, elaborado por BBVA Research, estima que su Producto Interno Bruto crecerá a una tasa interanual del 12.1% (en 2022 avanzó 2.9%), siendo su principal soporte la inversión en infraestructura del gobierno, así como la construcción de parques industriales dirigidos a satisfacer la demanda derivada de la relocalización de las cadenas de suministro. Para 2024 los analistas prevén una contracción, aunque el pronóstico se mantiene positivo.
Con respecto a los precios de los insumos y materiales de construcción, estos han mantenido un comportamiento descendente desde mediados de 2022, reduciendo su incremento de tasas de dos a un digito a julio de 2023. Entre los productos que todavía mantienen precios elevados están el cemento y el concreto.
En cuanto a las expectativas del comercio minorista, Citibanamex estima un crecimiento del orden de 5.6% anual, tanto en 2023 como en el 2024. La relocalización y su consiguiente generación de empleo será un factor importante para mantener su ritmo de crecimiento.
Atendiendo a las expectativas moderadamente positivas de la industria de la construcción, la estabilidad en precios de insumos y materiales, así como el fortalecimiento de la demanda impulsada por la mayor inversión extranjera directa y la generación de empleo, el sector ferretero se encuentra en una favorable posición para esperar un 2024 positivo en cuanto a sus ventas.
Eduardo Casanova Islas