En el inicio de este año, uno de los principales retos para México y el mundo ha sido reducir la inflación debido a los efectos adversos en la economía y en el bolsillo de las personas. Por fortuna, parece que tal objetivo se está logrando, ya que la inflación ha mostrado una tendencia a la baja tanto para el consumidor como para el productor en lo que va de 2023.
En la primera quincena de abril, el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) se ubicó en 6.24% a tasa anual. Sin embargo, cabe resaltar que los insumos de la industria de la construcción, uno de los principales clientes del comercio ferretero, están registrando incrementos similares a la inflación general, llegando al 7.86% anual en marzo.
La inflación ha sido un dolor de cabeza para los fabricantes y comerciantes de materiales de construcción, tanto al mayoreo (distribuidores) como al menudeo (ferreterías), ya que incrementa los costos de producción y reduce los márgenes de ganancia.
Desde febrero de 2021 hasta octubre de 2022, la inflación de los materiales de construcción llegó a ser hasta de dos dígitos. Su desaceleración es una buena noticia para la industria, , aunque algunos insumos todavía registraron incrementos significativos en marzo, como el cemento y el concreto 14.23% y la pintura vinílica con un 16.9%, por mencionar algunos.
En cuanto a su tasa de crecimiento, la industria de la construcción no logró recuperarse en 2022 de la contracción que sufrió en 2021, y la inflación fue uno de los factores que más le afectó. Para este 2023, los pronósticos de BBVA apuntan a un crecimiento de apenas 1%.
Uno de los subsectores de la construcción al que se le ha dado un fuerte impulso en este sexenio es el de mejoras, remodelación y ampliación de vivienda. Junto con el mercado del “hágalo usted mismo”, el nearshoring (naves industriales y vivienda) y las adaptaciones en vivienda orientadas a la sustentabilidad, representan grandes oportunidades para el mercado ferretero que no pueden ni deben desaprovecharse. Todo esto se apoya en una demanda (consumo privado) que ha mostrado más resiliencia que la economía en su conjunto.
Eduardo Casanova Islas