El lento avance del proceso de vacunación y la aparición de nuevas cepas de COVID-19 obligaron al país a regresar a semáforos de color naranja y rojo, aunque esta vez sin las estrictas restricciones a la movilidad y el cierre de operaciones productivas y comerciales como las que se vivieron en el segundo trimestre de 2020. Tenemos claro que el tema de salud va para largo; no obstante, no debemos soslayar que hay otros temas que están generando preocupación e incertidumbre.

En nuestro sector los problemas de proveeduría, en cuanto a tiempos de entrega y surtido de productos, se mantiene entre nuestros principales retos. No es algo que se deriva únicamente del “factor China”, aunque es indudable que lo que suceda en el país asiático seguirá teniendo un impacto profundo en cómo se reestructura la cadena de suministro global.

Por otra parte, la recuperación de la actividad económica a nivel mundial, los problemas de escasez en algunos sectores y el incremento abrupto en el costo del transporte (marítimo, terrestre y aéreo), se ha reflejado en un aumento considerable de la inflación en el mundo. En México, los analistas esperan que este año la inflación general cierre muy cerca del 6% y que en 2022 regrese por abajo del 4%; una tasa que ya se ubicará dentro de los niveles objetivo del Banco de México (3% +/- un punto porcentual). Un reto crucial para nuestro país es lograr elevar los niveles de inversión pública y privada, mejorando el clima de confianza en el sector corporativo, para acelerar la recuperación de la economía mexicana. Con esta encomienda llegó el nuevo secretario de Hacienda que este mes de septiembre presenta su propuesta de reforma fiscal como parte del paquete económico 2022.

El escenario económico —nacional e internacional— aún luce complicado; no obstante, en este contexto el sector ferretero continúa creciendo, aunque a tasas moderadas. En tanto, la adopción de las tecnologías digitales en la operación y ventas de nuestros negocios adquiere cada vez mayor relevancia como factor complementario para incrementar su rentabilidad, sin importar su tamaño.

Eduardo Casanova Islas

Presidente del Consejo Editorial