En junio, un estudio de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) señaló que la economía mundial todavía tiene por delante un “largo camino” hacia la recuperación, a pesar de la pausa en la inflación y a la reactivación de la economía china.
En México, desde febrero la inflación mostró una tendencia a la baja y las expectativas de desarrollo de la economía han mejorado. La OCDE elevó su pronóstico de crecimiento para este año de 1.8%, en marzo pasado, a 2.6% en junio, gracias a la resiliencia que ha mostrado el consumo por la mejora del mercado laboral, el incremento al salario mínimo, la reducción de las dificultades y retrasos en las cadenas de valor globales y la reubicación (nearshoring) de la actividad manufacturera hacia México, entre otros factores.
Sin embargo, aún persisten factores de incertidumbre tanto a nivel local como global. A nivel local, la inseguridad y el estado de derecho son asignaturas pendientes que urge abordar. En el ámbito internacional, persiste la preocupación por la guerra entre Ucrania y Rusia, así como por la salud del sector bancario, debido al rápido incremento de las tasas de interés en las últimos meses. Estas tasas se han utilizado como instrumento de política para controlar la inflación, pero también han afectado el acceso al crédito para las empresas y la capacidad de consumo de los hogares.
Así, estamos en un proceso complicado de recuperación de la economía, pues aunque es innegable que las condiciones están mejorando, no será fácil superar los desafíos que se presentan.
En el sector ferretero las expectativas se mantienen moderadamente positivas para el resto del año, aunque siempre habrá maneras de trabajar en lo individual para mejorar los ingresos y aumentar la eficiencia y productividad de tu negocio. El uso de las tecnologías digitales puede ser uno de tus mejores aliados en este sentido.
Eduardo Casanova Islas