La reubicación de las cadenas productivas esenciales en países cercanos (nearshoring) fortalece la resiliencia de las cadenas de suministro y producción a escala global y, dada la proximidad geográfica y comercial con Estados Unidos y Canadá, esta tendencia ofrece una gran oportunidad para que la inversión extranjera directa (IED) se incremente en México. Así lo señala Javier García, director general de la Expo Nacional Ferretera.
García destaca la relevancia del nearshoring para atraer IED hacia áreas económicas vinculadas con las cadenas globales de valor (entre ellas la industria ferretera) o que muestran potencial para integrarse a ellas. Enfatiza que México y su industria ferretera deben aprovechar la tendencia de deslocalización de las cadenas productivas para impulsar su crecimiento.
Sin embargo, apunta que para aprovechar realmente el nearshoring el país debe ser proactivo e implementar políticas públicas encaminadas a aumentar su competitividad y atractivo para los inversionistas que buscan relocalizar las cadenas productivas; por ejemplo, invertir en infraestructura de acuerdo con las necesidades estructurales de cada estado, adoptar tecnologías para modernizar la industria ferretera y transformar los sistemas productivos nacionales con innovación y desarrollo tecnológico, así como garantizar el Estado de derecho para brindar certidumbre a los inversionistas.
La IED vía nearshoring se refleja en el incremento de su flujo de entrada al país, en los nuevos planes de las empresas transnacionales para invertir en territorio nacional y en la creciente importancia de México como proveedor de bienes al mercado estadounidense.