En el mercado mexicano, el liderazgo en lo que se refiere a herramientas y productos que demandan los profesionales de la plomería, lo ostentan marcas de renombre, como son URREA, HELVEX, COFLEX, ROTOPLAS, FOSET (TRUPER), RUGO, DICA, IUSA y RIDGID, entre muchos otros.

Instalar, mantener y reparar las tuberías que abastecen a una construcción de agua potable y gas, así como las que evacuan las aguas residuales (provenientes de fregaderos, inodoros, regaderas, lavadoras, etcétera) es trabajo de los maestros plomeros, conocidos también como fontaneros.

La plomería, vital para proteger y preservar la salud humana y del planeta, está ligada a la historia de la humanidad. En el territorio de lo que ahora es Paquistán existen vestigios de que hace 2,500 años a.C. ya existían casas con baños privados. Las primeras tuberías de hierro y plomo aparecieron en Grecia entre el 300 y el 500 a.C.; y el primer drenaje de la era moderna se desarrolló en Inglaterra a mediados del siglo XVII.

En esta evolución de la plomería, los cambios en el material con que son elaborados los tubos que se utilizan en una construcción para abastecer de agua potable y desechar las residuales ha sido significativa, pues la innovación en el uso de nuevos materiales se enfoca a cuidar la salud a través de la eliminación de sustancias tóxicas; precisamente eso fue lo que sucedió con la sustitución de los tubos de plomo al descubrirse que producía plumbosis (acumulación de plomo en el cuerpo que puede provocar retrasos en el desarrollo, dolor abdominal, irritabilidad y cambios neurológicos).

Tiempo después vendrían los tubos de acero, cobre y plástico entre los que están los fabricados con cloruro de polivinilo (PVC), policloruro de vinilo (CPVC), polipropileno random (PP-R) y, el más reciente, el polietileno reticulado (PEX). Todos, materiales que resisten altas temperaturas, corrosión interna y externa, tienen larga vida útil y emiten un bajo nivel de contaminantes. Ahora bien, en las tuberías existen normas y certificaciones que avalan el uso de determinado tipo de tubo para un uso específico; por ejemplo, en el caso del abastecimiento de agua potable a una edificación.

Hoy por hoy, el desarrollo de la tecnología y la sostenibilidad trabajan de la mano en una construcción nueva o en remodelación, y aunque el material con que son elaborados los tubos continúa en constante estudio y transformación, también ya estamos inmersos en la era en la que hablar del uso de tuberías inteligentes es una realidad.

Las tuberías inteligentes son capaces de prevenir daños por deterioro o fuga interna en un lugar específico de una construcción que, a la larga, puedan provocarle un daño estructural. Además, de acuerdo con datos de la World Plumbing Council, hasta el 30% del agua canalizada se pierde debido a las fugas o al estallido de tuberías, algo que hoy es posible evitar con tuberías inteligentes.

La tecnología también está presente en la instalación de aparatos que detectan el nivel de agua en contenedores o sistemas de almacenaje; en los filtros que mejoran la calidad de agua que una persona puede beber directamente del grifo; en el tratamiento de aguas residuales para darle otros usos dentro y fuera de la construcción, además de reducir la emisión de contaminantes del medio ambiente; en el uso de inodoros con sensores y calefacción; en la utilización de fluxómetros con sensor que evitan el contacto con llaves e inodoros; en los calentadores de agua sin tanque de almacenamiento (se calientan rápidamente y arrojan flujos instantáneos o por demanda, lo que reduce costos hasta en un 30% a 40%), y muchos más.

En los últimos meses el cuidado de la salud ha sido uno de los factores impulsores de productos que ayudan a minimizar el contacto. Por ejemplo, la epidemia del coronavirus ha promovido la venta de fluxómetros automáticos porque disponen de un sensor que se acciona de manera automática cuando, después de una evacuación, se aleja la persona del inodoro (los manuales requieren jalar una palanca o apretar un botón), con lo que reducen el riesgo de enfermedades provocadas por virus y bacterias; algo que se está buscando a toda costa controlar actualmente. Y qué decir de las llaves para lavamanos con sensor.

Con todas las innovaciones en materiales y productos de plomería también están las herramientas pues a las básicas (llave stillson, llave inglesa y destapacaños, entre otras) se suman nuevas herramientas de mano y eléctricas que hacen más fácil y rápido el trabajo de los plomeros, y todo, en conjunto, exige la constante capacitación de los maestros plomeros y del sector ferretero mismo para brindar un mejor servicio y asesoría a sus clientes. De hecho, las marcas proveedoras de materiales, productos y herramientas relacionadas con esta actividad suelen ofrecer cursos presenciales y en línea.

Tecnología, salud y sustentabilidad son elementos que están cada vez más presentes en la industria de construcción, y la plomería resulta un componente esencial para lograrlo. En opinión de Carlos de la Cruz, directivo de Rotoplas “Hay muchas formas de contribuir a la edificación de una construcción sustentable, por ejemplo, un producto que nosotros tenemos son los sistemas de captación pluvial, un sistema en el que van involucrados varios elementos y que lo que busca es aprovechar el agua de la lluvia para utilizarla, por ejemplo para el riesgo, es agua que se tiene disponible y que no tiene un costo y que la estamos desaprovechando. Otro de los factores que tenemos en Rotoplas son las plantas de tratamiento de agua. Todo esto va completamente a un tema de sustentabilidad y es hacia donde nosotros vamos trabajando”.

El PEX en la construcción

Aunque el uso de tubos PEX lleva décadas utilizándose en las construcciones, principalmente en Europa, Estados Unidos y Canadá, su introducción en México es más reciente. En el país lleva utilizándose al menos 10 años; sin embargo, es poco conocido y recientemente algunas marcas han iniciado su producción u oferta de una manera más comercial, tal es el caso de Rotoplas que recientemente lanzó su Tuboplus Ultraflex Pex-a.

Entre las ventajas que ofrece el PEX, sobre otras opciones de tubos de plástico, destaca su flexibilidad misma que hace más rápida y menos costosa su instalación; se puede ahorrar hasta la mitad del tiempo en comparación con sistemas de tubería rígida, tales como cobre, PVC, CPVC y PP-R.

Un tubo PEX de polietileno con una estructura reticulada que proporciona resistencia a la disolución, alta resistencia a la tracción y flexibilidad, esta última característica le permite eliminar muchas conexiones que se requieren al usar sistemas de tubería rígida; además, su método de conexión no requiere de químicos ni calor.

Para hacer una instalación con el sistema de tubería y conexiones PEX, el instalador simplemente emplea una herramienta para expandir la tubería y el anillo de refuerzo (también de PEX) para insertar el accesorio. Mientras se contraen, la tubería y el anillo crean una conexión fuerte y resistente a las fugas.

Otro beneficio significativo de PEX y otras tuberías de plástico es su pequeño impacto ambiental en comparación con otros materiales utilizados para aplicaciones similares.