Monedas digitales, avances con cautela

15 Jul 2021
1049 times

El dinero digital ha existido durante mucho tiempo: los depósitos que guardamos en el banco, y a su vez las reservas que estos mantienen en los bancos centrales, son dinero que desde hace décadas se registra y opera de manera digital.

Existen incluso varios medios de pago, como PayPal, que fueron desde su origen concebidos para el mundo digitalizado. Entonces, ¿por qué tanta inquietud con las denominadas “monedas digitales”? La respuesta es que “moneda” y “dinero” no son lo mismo: históricamente, una moneda (efectivo) ha sido un “tipo de dinero” de fácil acceso que, hasta ahora, se ha podido guardar y transar sin necesidad de un intermediario de manera ágil y anónima.

No ahondaremos en las varias “monedas digitales” emitidas por agentes privados, logros tecnológicos muy interesantes, pero que desde el punto de vista económico son sólo activos -en gran parte especulativos- que distan de ejercer como verdaderas monedas. Es más, en muchos casos no cumplen ni siquiera con aquella definición tradicional del dinero que habla de un activo que sirve de medio de intercambio, depósito de valor y unidad de cuenta.

¿Qué dice el Banco de México de las criptomonedas?

Alejandro Díaz de León, gobernador del Banco de México (Banxico), llamó a la cautela sobre el uso y disposición de activos digitales, y remarcó que debe existir una sana distancia entre ese tipo de monedas y las instituciones financieras para evitar confusiones de cara al consumidor. Asimismo, señaló que la dependencia que encabeza no respalda ninguna criptomoneda ni tiene permitido financiar posiciones apalancadas. También, dijo que actualmente los distintos bancos centrales del mundo analizan cómo proveer monedas digitales de manera directa, pero aún están en periodo de reflexión, por lo que su uso debe ser medido.

No obstante, el uso de las criptomonedas y su aceptación como moneda de compra de algunos productos de uso cotidiano ya lleva varios años en el mundo, por lo que han sido más que evidentes las grandes fluctuaciones en su precio, lo que las ubica como opción de inversión entre las más especulativas.

Por otra parte, el 9 de junio, El Salvador aprobó una ley que convirtió al bitcoin en moneda de curso legal, convirtiéndose en la primera nación en adoptar criptomonedas para dinamizar su economía dolarizada. Para el FMI “La adopción del bitcoin como moneda de curso legal plantea problemas macroeconómicos, financieros y legales que todavía requieren un análisis cuidadoso”.

Criptomonedas mexicanas

El pasado 17 de junio, la firma Moneta Digital lanzó la criptodivisa MMXN, la primera que cuenta con respaldo uno a uno con el peso mexicano a través del exchange Mexo (una plataforma mexicana de compra y venta de criptomonedas). Esta moneda digital da accesibilidad a varios productos y servicios; por ejemplo, se puede comprar con ella otras criptomonedas, realizar pagos, y enviar remesas a otros países.

Y aunque algunos de estos productos aún no están disponibles, como es el envío de remesas o hacer compras del día a día de bienes y servicios en negocios, el equipo de Moneta Digital dice estar trabajando en crear alianzas para poder acercar estos productos en la segunda fase de lanzamiento. Por otra parte, MMXN sí puede ser usada para adquirir otras criptomonedas, como Bitcoin, Ethereum o Litecoin en la exchange Mexo.

De acuerdo con Moneta Digital, los depósitos de esta criptomoneda se encuentran en una reserva autorizada y cuenta con un contrato inteligente que está constantemente auditado, lo que garantiza que cada MMXN está respaldado por un peso, por lo que ofrece un puente directo entre las criptomonedas y el peso mexicano sin tener que pasar por el dólar.

“Estamos orgullosos de lanzar la única y exclusiva stablecoin vinculada uno a uno al peso mexicano, el MMXN, una stablecoin real de uso inmediato que ofrece un puente directo entre las criptomonedas y el peso, sin tener que pasar por el dólar”, José Guadiana, VP de comunicaciones de Moneta Digital en México.

Las stablecoins son criptomonedas que son creadas con la finalidad de que su valor permanezca estable y evitar la volatilidad, gracias a que están respaldadas por otro tipo de activo financiero, dinero fiat, materias primas, otros criptoactivos, etcétera; y en el caso de la MMXN es el peso mexicano.

Pero MMXN no es la única criptomoneda mexicana, algunas otras son: a) PXO, un stablecoin que está representada por el peso mexicano y que fue desarrollada en el 2020, la cual iniciará operaciones hacia el segundo semestre de 2021; b) Agavecoin es una criptomoneda cuyo valor se respalda con el número de productores y de empresas que invierten en él y su precio fluctúa según la ley de oferta y demanda en las Exchange (plataformas de compra y venta de divisas); c) Bitso, esta moneda salió a la luz en enero de 2014 se convirtió en la primera Bitcoin de intercambio, lo que favoreció el flujo internacional de pesos mexicanos, dólares estadounidenses y Bitcoin, como forma de facilitar las remesas entre Estados Unidos y México.

Sin embargo, estas iniciativas privadas han contribuido a que los bancos centrales investiguen seriamente futuras versiones digitales de sus monedas. En 2020, Bahamas estrenó el “sand dollar”, versión digital de su dólar bahameño, y China ha puesto en marcha pruebas reales de su yuan digital. Dichos proyectos buscan múltiples objetivos: resguardar la eficacia de la política monetaria, garantizar un medio de pago universal para acceder a un comercio cada vez más electrónico, y evitar el dominio de cualquier medio de pago “foráneo o poco regulado” que facilite actividades criminales o que pueda hacerse con la información transaccional de la ciudadanía para quién sabe qué propósitos. Pero ¿es la emisión de monedas digitales por parte de las autoridades monetarias la manera más segura y eficaz de lograr estos objetivos? Es la pregunta que desde hace tiempo se hace la mayoría de los bancos centrales, incluido el Banco Central Europeo (BCE).

La emisión de dichas monedas presenta importantes desafíos de tipo tecnológico, pero son los retos de corte económico los que más preocupan a las autoridades monetarias. Por ejemplo, ¿cómo asegurar que una moneda digital no facilite actividades criminales? En línea con la opinión de muchos expertos, Bahamas ha impuesto un límite a la tenencia y anonimato de su moneda digital; las billeteras electrónicas (apps donde se guardan las monedas) son facilitadas por intermediarios regulados que han de verificar y asegurar la identidad de todo portador. Y, ¿cómo garantizar que no se discriminará a ningún sector de la población? Para no excluir a aquella poco digitalizada, en Bahamas se puede acceder y controlar las billeteras con una tarjeta física que no requiera poseer un móvil. Además, para no dejar tampoco fuera a la población no bancarizada, basta con dar un número de teléfono para obtener una billetera básica que permita transacciones mensuales de bajo valor.

¿Qué son las criptomonedas y para que se usan?

La primera moneda virtual en el mundo fue el Bitcoin. Surgió en el 2008 como un proyecto para utilizar una moneda sin la intervención de las instituciones financieras, y fue idea del japonés Satoshi Nakamoto, aunque no se sabe si éste es su verdadero nombre o un pseudónimo.

Las criptomonedas se utilizan para los mismos fines que una moneda normal emitida por instituciones financieras reguladas, solo que al tratarse de monedas sin regulación solo es aceptada en algunos comercios online alrededor del mundo.

Su precio puede ser altamente volátil (especulativo) por lo que al ser usadas con fines de inversión pueden reportar grandes pérdidas o ganancias en periodos de tiempo sumamente cortos. Se pueden comprar y vender en plataformas Exchange.

Que no te sorprenda si alguien llega a tu ferretería y quiere pagarte con alguna de las monedas que existen en el mercado mexicano y a nivel mundial pues se pueden utilizar para comprar todo lo que adquieres con dinero tradicional.

Otra preocupación de las autoridades es la de resguardar la estabilidad financiera. Por ejemplo, ¿cómo incentivar que esta moneda digital no se atesore como los billetes bajo un colchón, y que sí se canalice a inversión como lo hace el dinero en depósitos bancarios? En Bahamas se ha optado por una opción que gana adeptos entre los bancos centrales occidentales: delegar en la banca y otras entidades financieras la custodia de las billeteras digitales.

También es de vital importancia proteger la estabilidad internacional. ¿Se permitirá que los no residentes accedan a las billeteras y monedas digitales de un país? ¿Existirá interoperabilidad internacional entre las monedas digitales de distintos países? De nuevo, Bahamas se ha decantado por el consejo de la mayoría de los expertos: la imposición de límites a no residentes y el respaldo a una plataforma interoperable a nivel global.

Mientras tanto, el BCE —en sintonía con otros bancos centrales— sigue con lupa todo tipo de experimentos internos y foráneos. Se especula que podrá haber un euro digital en cinco años, tiempo prudente para que se valoren las muchas opciones. Reconociendo la complejidad del problema, mantiene un plan de investigación propio de esta era digital (enfocado, abierto, gradual y multidisciplinario) que avanza con firmeza sin perder la cautela.

Texto elaborado por Alejandro Neut. BBVA Research. 7 de junio de 2021.

Rate this item
(0 votes)

Logo mundo ferretero transparente 165x60 

Un medio a la medida de su mundo

Mundo Ferretero es la revista líder de las industrias ferretera, eléctrica y de la construcción.
Mundo Ferretero es el único medio del sector certificado en su tiraje, cobertura geográfica y perfil del lector.
Click para bajar el pdf con la certificación de interés.

 

Más Leidos