Los objetivos básicos del acuerdo son intensificar la vigilancia y disuadir el contrabando, el fraude aduanero y comercial e inhibir el tráfico de mercancías ilícitas, así como facilitar el comercio legal con procesos aduaneros modernos en ambos lados de la frontera. También se contempla el intercambio de acciones dirigidas a mejorar la efectividad en los procesos de revisión de objetivos, así como el fortalecimiento de las leyes aduaneras para proteger el comercio exterior de las amenazas criminales.
En tal sentido, la propuesta es trabajar en temáticas como la inteligencia en información de las guías aéreas, con el propósito de compartir datos de carga aérea e identificar posibles riesgos; impulsar un mayor control y seguridad en la entrada de mercancías por tren, además de compartir procesos y procedimientos seguros en los puertos marítimos.
Otro de los objetivos es darle seguimiento al Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) en materia de aplicación y cumplimiento de la legislación aduanera.