Los complejos procesos matemáticos de este tren permiten calcular el reparto óptimo de masas, a fin de conseguir esa elevada velocidad sin problemas, evitando descarrilamientos y daños a la carga. La parte delantera del tren le permite atravesar el aire de un modo más eficiente y así reducir el consumo de energía eléctrica necesaria para su movimiento. El interior cuenta con puertas de casi tres metros de ancho para una óptima distribución y colocación del cargamento. Por otra parte, para evitar descarrilamientos no puede superar el 85% de su capacidad de carga total.
Otra de las características de la parte interna del tren es que ha sido adaptado para meter la mayor cantidad de paquetes posibles y no pueden distribuirse en palés: la carga tiene que almacenarse en contenedores especiales que encajan perfectamente con la forma del tren. Este sistema de “empaquetado” es totalmente mecanizado y la distribución de la carga sigue una guía similar a las que usan los aviones que transportan mercancías.
El Internet ha cambiado la logística de transporte de carga en China. En 2019, la tasa de procesamiento del servicio de carga ferroviaria en línea aumentó un 85% y está logrando una cobertura completa de servicio de Wi-Fi en los trenes y las estaciones de alta velocidad.